Queso Manchego Hualdo
La Finca Hualdo sigue siendo el alma del proyecto y alberga toda la infraestructura necesaria para elaborar todos nuestros productos. Situada en El Carpio de Tajo (Toledo), presenta unas condiciones ideales para albergar una gran explotación agrícola y ganadera.
Ganadería propia
En nuestra región siempre han convivido estas actividades y la gran mayoría de las labranzas de la zona contaban también con ganadería propia, pues era el complemento perfecto a la agricultura que en ellas se realizaba. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas de esas explotaciones ganaderas han ido desapareciendo dada la complejidad y desempeño que supone el manejo del ganado.
Nuestro rebaño está formado por cerca de 2.000 ovejas de raza Manchega, la autóctona de la zona. Tradicionalmente, la raza Manchega se ha considerado de doble aptitud, pues se fomentaba tanto el aprovechamiento cárnico como de la leche. Sin embargo, actualmente destaca la especialización de las explotaciones productoras de leche. Gracias a su rusticidad, la oveja Manchega está muy bien adaptada al duro clima de la zona, que es muy seco y caluroso.
Bienestar animal
Es fundamental para producir leche de forma respetuosa y sostenible. Por ello, desde el año 2006, manejamos con esmero los animales, prestando especial atención a los aspectos clave. En 2017 construimos una nueva sala de ordeño situada a pocos metros de la quesería, con tecnología avanzada, lo que nos permite ganar en rapidez a la hora de ordeñar, pero sobre todo, estas instalaciones suponen un mayor bienestar para las ovejas.
El proceso de ordeño se lleva a cabo dos veces al día: la primera muy temprano y la segunda a partir de las 16h de la tarde, permitiéndonos elaborar nuestros quesos con leche recién ordeñada. Sin dilaciones ni traslados excesivos, utilizamos la materia prima en óptimas condiciones.
Las ovejas disfrutan de los pastos naturales dentro de la propiedad, pastando a diario en nuestras praderas, pastos y rastrojos, al cuidado de los pastores. Esto es esencial para producir una leche de calidad, rica en matices y en componentes nutricionales y clave, por tanto, para dotar a nuestros quesos de excelentes aromas y complejidad.
La alimentación de nuestros animales se basa en buena medida en lo que se produce en la propia finca, como cereales de invierno, maíz y sus forrajes, alfalfa, paja… mientras, las ovejas devuelven materia orgánica al olivar en forma de estiércol, contribuyendo así a construir un modelo de economía circular.