El queso Casín
Este queso se presenta con una corteza natural fina y lisa, de color amarillo pálido a amarillo dorado, y su interior es firme y compacto, con una textura mantecosa y suave. Suele tener un color marfil claro y puede mostrar algunas pequeñas aberturas dispersas por su masa.
En cuanto al sabor, el queso Casín es suave y delicado, con notas lácteas y un ligero toque a nuez. No es un queso especialmente fuerte ni salado, lo que lo hace muy versátil en la cocina y perfecto para comer solo, acompañado de frutas, en ensaladas o como parte de una tabla de quesos. Es apreciado por su frescura y su perfil de sabor equilibrado.
Historia del queso Casín
El queso Casín tiene una larga historia que se remonta a siglos atrás en la región de Asturias, España. Su origen se encuentra en el valle de Caso, ubicado en el corazón de los Picos de Europa, una zona montañosa con una rica tradición ganadera.
La elaboración del queso Casín ha sido una práctica transmitida de generación en generación dentro de las comunidades locales de la región. Los pastores y ganaderos de la zona comenzaron a producir este queso como una forma de conservar la leche de vaca cruda y entera, aprovechando los recursos disponibles en la zona.
Inicialmente, el queso Casín se elaboraba de manera muy rudimentaria, con métodos artesanales simples y utilizando equipos básicos. Sin embargo, con el paso del tiempo, se fueron refinando las técnicas de producción y se establecieron estándares de calidad para garantizar la consistencia y el sabor del queso.
A lo largo de su historia, el queso Casín ha sido un elemento importante en la economía y la cultura de la región de Asturias. Ha sido apreciado tanto a nivel local como nacional, y su reputación ha crecido con el tiempo, convirtiéndose en un símbolo de la gastronomía asturiana.
Hoy en día, el queso Casín sigue siendo elaborado de manera artesanal por pequeños productores en la región de Caso, manteniendo viva una tradición que se remonta a siglos atrás. Aunque su producción es limitada y se enfrenta a desafíos modernos, el queso Casín continúa siendo valorado por su calidad y sabor únicos, y sigue siendo un tesoro culinario de Asturias.