¿Qué es más sano queso o queso fresco?
Los quesos frescos son una de las mejor alternativas para las dietas de los deportistas amantes de los quesos, ya que estos contienen menos calorías que los quesos curados, además de contener un gran aporte proteínico y también bajo en colesterol.
En particular, el requesón es una opción muy saludable, alta en proteína y baja en grasas y sal. Es un queso perfecto si estás en una dieta de perder peso ya que es saciante y además aporta calcio y vitaminas. La mozzarella es ideal para hacer ensaladas, además de aportar un toque de frescor a tus platos.
¿Cómo reconocer el queso fresco?
No presentan estructura alguna y suelen tener una textura gelatinosa. Los quesos frescos artesanos pueden presentar una superficie granulada: no son fotocopias entre sí, lo que indica que han sido hechos a mano. Un queso fresco también tiene que tener aroma.
Entre los tipos de quesos frescos encontramos el queso cottage, bocconcini, mascarpone, requesón, mozzarella, ricotta y feta. A no confundir con el queso cremoso, que tiene una alta cantidad de nata, de grasa, en comparación con el queso fresco.
¿Qué beneficio tiene comer queso fresco?
Protege el sistema nervioso, evita la aparición de anemia y fortalece la musculatura (vitamina B2). Incide en el correcto funcionamiento del aparato respiratorio, y protege a las células.
¿Cómo se compra el queso fresco?
Se debe comprobar que el líquido no sea abundante y que su coloración sea un tanto transparente. Cuando se torna turbia el queso está en un proceso de descomposición. Cuando el queso está fresco y todavía tiene vida útil no debe tener aire en su envoltura.